El miedo al dentista es un sentimiento bastante extendido dentro de la sociedad moderna. Muchas personas evitan por todos los medios su visita anual recomendada para la revisión de su salud dental, aunque más miedo suponen los problemas dentales ocasionados por no acudir al dentista…
El sentimiento de ansiedad, la culpa por no acudir antes e incluso la vergüenza suelen provocar esta pequeña fobia dental. Sin embargo, lo que más cuesta es sobreponerse al supuesto miedo al dolor que provoca esta visita.
El problema de acudir al dentista es que muchas veces vamos y pasamos un mal rato. La boca es una zona delicada y aunque las clínicas dentales cuentan con personal muy cualificado que cada día demuestra más experiencia en eliminar el dolor de los tratamientos bucodentales, seguimos experimentando un malestar claro a la hora de visitar al dentista.
El miedo al dentista suele estar provocado por la sensación de dolor que en teoría vamos a experimentar. Es como cuando nuestra mascota debe acudir al veterinario. Sabe que le van a molestar y que en muchos casos, sentirá dolor. Esto provoca un sentimiento de rechazo y que evite por todos los medios acudir al veterinario.
Pero nosotros somos perfectamente capaces de superar el miedo al dentista, por ello vamos a enumerar varios consejos para vencerlo.
Antes de acudir a la clínica dental
Dentista conocido = seguridad
Buscar una clínica dental de confianza nos aportará seguridad a la hora de enfrentarnos a la cita con el dentista. Si no conoces a nadie, puedes buscar un dentista especialista en tu caso para estar más tranquilo. El dentista Pablo Gónzalez de la Clínica Casher nos indica que un buen especialista es clave para mantener la seguridad con el paciente y mejorar nuestra confianza durante la visita al dentista.
Analizar el miedo al dentista
Esto es importante porque nos permite detectar qué sentimos y porqué tenemos miedo al dentista. Si pensamos un poco acerca de este miedo, probablemente nuestro nivel de ansiedad descenderá e iremos más tranquilos al centro dental.
Acudir acompañado al centro dental
Si acudimos al dentista con un amigo o con un familiar cercano obtendremos un apoyo extra para evitar la ansiedad previa a la cita. Si tu miedo al dentista es muy grave, pide a alguien que te acompañe, ya verás como el trámite se hace más corto. En el caso de que no puedas ir acompañado, puedes leer el artículo de cómo combatir el estrés y mejorar tu nivel de estrés antes de la cita.
Mentalización antes de la consulta
Mentalizarse para evitar sentimientos de ansiedad y desconfianza. Cuando ya tenemos la visita programada es interesante olvidarse del tema y no tomárselo demasiado en serio. La visita al dentista es algo común en el día a día.
Solicitar cita lo antes posible
Solicitar cita cuanto antes. Cuanto antes pidamos cita, antes nos mentalizaremos de la futura visita y menos ansiedad experimentaremos.
Solicitar información sobre nuestros tratamientos dentales
El ser humano se sugestiona e imagina situaciones críticas cuando las circunstancias son algo extraordinarias. Es decir, tendemos a ponernos en lo peor para no sorprendernos, pero muchas veces está preocupación nos crea miedos innecesarios. El miedo al dentista muchas veces es exagerado, ya que las revisiones no suponen más que un pequeño trámite. Por ello, es una gran idea pedir información a nuestro dentista sobre nuestro caso, para que nos explique cuál es el procedimiento y evitar preocupaciones excesivas.
Ojear el currículum del equipo de dentistas
Si vemos el currículum y la formación de los dentistas que forman parte del equipo médico de la clínica dental seguramente rebajaremos el nivel de ansiedad. Esto solo funciona si vemos que los dentistas tienen un nivel formativo muy alto ya que si son nuevos en el sector tendremos un poco más de ansiedad durante la consulta y no superaremos el miedo al dentista.
Durante nuestra visita al dentista
Hablar sobre el miedo a nuestro dentista
Informar a nuestro dentista acerca del miedo que tenemos a esa situación puede ayudarnos a desahogarnos. Además, nuestro dentista conoce multitud de casos de este tipo, por lo que seguro que decide echarnos una mano a través de unas palabras amables y tranquilizadoras.
Leer ayuda a calmar los nervios
Durante la espera debemos pensar en otras cosas o leer un rato, ya que esto calma la ansiedad y hace descender nuestro estado de estrés.
No llegar demasiado pronto
La espera es complicada de gestionar incluso con una buena revista en nuestras manos. Los miedos afloran y los temores se multiplican durante la espera, ya que la soledad y la situación potencian el miedo al dentista. Por ello, es importante no llegar demasiado pronto a nuestra cita, ya que normalmente los dentistas suelen tener varios casos y alargar el tiempo de espera. Debemos evitar prolongar demasiado nuestro tiempo en consulta si tenemos pánico al dentista.
Solicitar más información a la salida
Como hemos comentado más arriba, pedir información extra sobre nuestro caso y los tratamientos indicados podrá acercarnos más a la información real de la visita (o futuras visitas) y alejarnos del miedo ante estas situaciones.