Todos contamos «mentiras piadosas» en algún momento. Solemos decirlas para evitar preocupación en nuestra pareja o para ocultar algún defecto que cree algún problema en nuestra relación. Decimos «estoy bien», cuando no estamos, “no me pasa nada” cuando en realidad tenemos un enfado tremendo por dentro y así en cientos de situaciones.
Pero en una relación de pareja, la confianza es un elemento fundamental que debemos construir día a día. La honestidad consiste en algo más que simplemente no mentir. Además, la confianza se puede trabajar por medio de una terapia de pareja.
Yo no miento
La mentira incluye hacer declaraciones ambiguas o vagas, decir medias verdades, manipular la información mediante énfasis, exageración o minimización, y retener información o sentimientos que son importantes para alguien que tiene «derecho a saber” nuestro estado emocional.
Aunque podemos considerarnos honestos, pocos de nosotros revelamos todos nuestros pensamientos y sentimientos negativos acerca de las personas que comparten nuestro círculo social.
Ser completamente honesto requiere coraje y valentía, la valentía de ser auténtico
La mayoría de las personas que mienten lo hacen por la preocupación que les invade el riesgo de ser honesto, pero nunca se preocupan de los riesgos de la mentira.
Consecuencias de las mentiras y secretos en pareja
Las mentiras y secretos pueden dañar enormemente la pareja de múltiples formas, como las que explicamos a continuación:
- Bloquean la intimidad con nuestra pareja. La intimidad se basa en la confianza y la autenticidad.
- Cuanto más tiempo se esconde la verdad, mayor es el obstáculo para contarla, ya que habría que explicar las demás situaciones de encubrimiento de la misma, aumentando la complejidad de la situación.
- La evitación de ciertos temas relacionados con la verdad crea incomodidad en el sujeto que la esconde. Estos temas pueden ser cotidianos como el trabajo, los amigos, las adicciones o la familia, por lo que evitarlos puede suponer crispación y deterioro en la relación de pareja.
- Las diferentes estrategias para manejar la culpa o la vergüenza por no ser honesto, a menudo crean más problemas y situaciones complicadas de manejar.
En muchas ocasiones no ocultamos sólo el secreto, sino que nos preocupa ocultar lo que realmente somos.
- Si no podemos mostrarnos tal y como somos frente a nuestra pareja, es evidente que tenemos un problema, ya que él o ella son nuestros compañeros de viaje, las personas más importantes a nivel emocional y con las que más tiempo pasamos en nuestro día a día.
- Hay personas capaces de lidiar con la culpa y el arrepentimiento y así manejar mejor la ocultación de la verdad, pero hay otras que no saben cómo reaccionar y pierden la concentración con sus tareas diarias, creando un clima de incomodidad que afecta a otros temas de pareja.
