Esto justamente es lo que desean todas las personas que padecen insomnio. Para combatir el insomnio primero hay que entender qué es y por qué se produce y segundo hay que buscar y aplicar técnicas que ayuden a neutralizarlo en mayor o menor medida.
¿Por qué dormimos?
Dormimos porque, al igual que la digestión, o la respiración, es uno de los procesos automáticos de nuestro cerebro. El cerebro necesita los estados de sueño para mantenerse limpio. Durante el sueño, se produce una contracción de las células cerebrales, creándose más espacio entre ellas. Esto permite que el líquido cefalorraquídeo circule más fácilmente a través del tejido cerebral y limpie los residuos que se originan durante la vigilia. Estos residuos suelen ser proteínas que el cerebro va acumulando durante el día y que necesita desalojar durante la noche, para generar nuevas proteínas al día siguiente.
El sueño tiene también la capacidad de fijar en la memoria los conocimientos adquiridos durante el día. Esta es una forma simple de expresarlo, el proceso es mucho más complejo y aún se están estudiando todos los efectos, pero está demostrado que la falta de sueño en las personas disminuye la capacidad de memorizar.
Qué provoca el insomnio
Dejando de lado las lesiones cerebrales producidas por enfermedades o accidentes, un cerebro sano es incapaz de conciliar el sueño por un exceso de actividad en la corteza cerebral.
La causa principal de este exceso de actividad es el estrés emocional, las preocupaciones. Pero también afecta el entorno. Dormir a menos de 12 grados o a más de 24 puede hacer que el cerebro esté activo avisándonos de un ambiente inadecuado e impidiendo así un sueño continuo y relajado.
En este artículo de Mevoyadormir.com hay una lista amplia de los motivos que provocan insomnio y de los remedios para combatirlo.
Dentro del grupo de las preocupaciones están los llamados pensamientos negativos. Por ejemplo, si te acuestas preocupado porque al día siguiente vas a estar hecho polvo por no dormir, eso hará que efectivamente no consigas dormir. Los pensamientos negativos influyen en el insomnio y hay que aprender a reconducirlos para que dejen de ser una causa de la falta de sueño.
Remedios contra el insomnio
Hay quienes recomiendan no quedarse en la cama si uno está despierto, sin embargo hay quienes piensan lo contrario. Los anestesistas describen la consciencia como una escalera cuyo peldaño superior es la vigilia y cuyos peldaños de la parte muy baja son el coma irreversible. Su trabajo, para hacernos pasar por un quirófano, consiste en hacernos descender los peldaños necesarios para que no estemos conscientes pero para que podamos recuperarnos a continuación.
Bien, basados en esa idea, hay quien piensa en el sueño de la misma forma, una escalera que desciende desde estar despierto hasta estar profundamente dormido, de manera que si uno está en la cama con los ojos cerrados y la postura cómoda y relajada del sueño, será casi como si hubiera dormido, aunque esté despierto. Quizá no con la intensidad de un sueño profundo, pero será mucho más reparador que estar completamente despierto. Y funciona.
El mindfulness para relajarse y dormir mejor
Hay un término inglés que no tiene traducción en español: mindfulness. Es una composición de las palabras mind (mente), full (lleno) y ness, que es un sufijo equivalente al «-idad» español, de oscuro, oscuridad (de dark, darkness). Así que mindfulness tendría una traducción literal de «mentalidad plena». Pero como esta expresión no se utiliza normalmente, se suele traducir como concienciación o meditación.
La meditación es una práctica orientada a focalizar los pensamientos en algo concreto y presente, en no divagar. Prácticas como el mindfulness ayudan a combatir el insomnio porque entrenan al cerebro para que se centre por ejemplo en dormir, y deje de lado las preocupaciones que se lo impiden.
En general, los consejos de los especialistas para combatir el insomnio se centran en tener una buena alimentación, consumir poca o ninguna cafeína, tener unos horarios regulares para acostarse y levantarse, tomar infusiones relajantes antes de irse a dormir.
Y bueno, no hay que descartar los consejos caseros que casi todo el mundo conoce, leer un poco antes de dormir, darse un baño o una ducha caliente, o contar hacia atrás desde un número alto hasta el cero.