El vacío existencial es sentimiento de apatía e insatisfacción que muchas personas sufren a lo largo de su vida. Esa incómoda sensación de que tu vida no funciona y que no encuentras el estímulo en lo que haces diariamente, es uno de los peores sentimientos que puede soportar un ser humano.
El vacío existencial está relacionado con los sentimientos de tristeza, pena y depresión. La falta de motivación diaria provoca sentimientos de este tipo que pueden conllevar consecuencias fatales. Seas un empresario de éxito o un joven sin experiencia laboral, el vacío existencial puede llegarte en cualquier momento.
Pero, al contrario que otras situaciones negativas, el vacío existencial no siempre provoca unas consecuencias negativas. Estas sensaciones pueden resolverse pronto y la búsqueda del estímulo puede provocar una activación en el sujeto que le haga encontrar una satisfacción personal que antes no tenía.
Insatisfacción durante toda la vida
Hay personas que no son felices durante la mayoría de su vida. Se pasan la vida autoculpándose de errores pasados, pensando en el qué hubiera pasado si sus decisiones hubieran sido diferentes a las que tomaron en su momento.
Esto crea una insatisfacción crónica que ahonda el autoestima del sujeto, provocando un sentimiento de tristeza y nostalgia difícilmente superable.
Cuando el vacío existencial se repite día tras día, el sujeto suele experimentar cambios en su estado anímico a nivel crónico, caracterizados por una profunda tristeza interior y una incapacidad para disfrutar de los buenos momentos.
El enamoramiento, las decisiones difíciles o las situaciones críticas como las enfermedades, pueden provocar este vacío en el alma del individuo.
Motivación interna, el antídoto contra el vacío existencia
Es por ello, que encontrar la motivación se vuelve cada día más importante. Muchas veces nos preguntamos a nosotros mismos porqué elegimos un camino.
El camino que nos marcamos no debe de estar influenciado por agentes externos como presiones sociales o dinero, sino por la esencia de nuestro ser, nuestra propia motivación y nuestra propia idea de felicidad.
Encontrar nuestro camino puede suponer años de esfuerzo o minutos de decisión, pero lo recomendable para evitar vacíos existenciales es elegir aquello que nos gusta, pasar tiempo con la gente que nos quiere e intentar darlo todo a diario.
