La pandemia del coronavirus está obligando a centenares de países a decretar medidas de confinamiento y aislamiento. En muchos países, la situación parece controlarse poco a poco y la llamada fase de desescalada se puede iniciar en pocos días.
La desescalada va a consistir en volver a recuperar actividades cotidianas de manera progresiva, aunque las limitaciones van a seguir durante varias semanas (o meses) porque el índice de contagio e infección del virus es muy alto.
Uno de los ámbitos en los que más está afectando esta situación es en el laboral. Los índices de desempleo están creciendo de manera desorbitada, muchas empresas se están viendo abocadas a cerrar y las que continúan su actividad, ya sea de manera presencial o vía teletrabajo, se enfrentan a situaciones en el plano psicológico que no siempre son agradables.
Qué comportamiento deben enfrentar las empresas con sus empleados
La psicóloga Iratxe López afirma que la incertidumbre que estamos viviendo en estos tiempos contribuye al estrés y la ansiedad de los empleados. La pandemia está creando mucho desasosiego tanto en los empresarios como los empleados y todavía no se conocen las consecuencias que puede el coronavirus puede ocasionar en materia de empleo.
En este sentido, los expertos recomiendan a las compañías mostrarse abiertamente honestas con sus empleados, para reducir su sensación de incertidumbre. La transparencia se debe hacer presente mostrando cuáles serían los peores escenarios e introduciendo un ambiente de cercanía para hacer ver a los empleados que se trabaja por el mantenimiento de todos los empleos y los intereses económicos de la compañia.
Otra gran preocupación es el propio riesgo de contagio de empleados en los escenarios laborales que más están expuestos al virus: supermercados, alimentación, farmacias, el transporte o la logística. En todos esos sectores, en los que no es posible el teletrabajo, es importante que las comunicaciones estén enfocadas hacia la garantía de su salud y seguridad.
Muchos trabajadores sienten miedo al ir a trabajar. Esto puede solucionarse con un comportamiento cívico por parte de la ciudadanía, la asunción de medidas de seguridad y protección por parte de las empresas y un correcto comportamiento de los mandos intermedios, que deben emplearse conciencudamente para disminuir los episodios de estrés y ansiedad del resto de empleados.
Garantizar un buen descanso
Muchos sectores esenciales que siguen en marcha durante el confinamiento han tomado medidas que van en la línea de mejorar el descanso de sus empleados. Supermercados, farmacias, tiendas de alimentación o gasolineras, entre otros, han limitado su horario de atención al público, para que así los trabajadores tengan más tiempo para estar con su familia y desconectar de situaciones estresantes en el trabajo.
Los empleados tienen que someterse a una rutina de desinfección muy laboriosa que les impide abrazar a sus familiares. Esa situación puede ser muy desestresante, de ahí que muchas empresas estén optando por reducir su horario de apertura.
En cualquier caso, si vives alguna situación de esta tipo y crees que necesitas ayuda psicológica para gestionar el malestar psicológico que te está generando el coronavirus (en el trabajo o fuera de él), Iratxe López que es psicóloga ofrece terapia para adultos en su Centro de Psicología.
Una vez en casa, y siempre dentro de lo posible, hay que intentar desconectar de la realidad. No cabe duda de que hay que mantenerse al tanto de la situación, pero un exceso de información puede ser contraproducente. A esto se suma el uso indebido del teléfono y los dispositivos móviles, que son escenarios donde se propagan rápidamente los bulos y la información poco contrastada.
En el trabajo también hay pausas, aunque sean pequeñas. Esos pequeños periodos de descanso durante la jornada laboral hay que respetarlos. No es apropiado hablar del coronavirus en esos momentos. No es fácil, porque la pandemia y todos sus satélites (desescalada, medidas del gobierno, cifras de contagiados…) están presentes, pero si conseguimos aislar estos temas, podremos centrarnos en piensamientos más beneficiosos para nuestra salud mental.
Cómo trabajar desde casa sin caer en la improductividad
Los miedos que se sienten al trabajar fuera de casa son diferentes a las preocupaciones para quienes se inician en el teletrabajo debido a esta situación anómala. Los profesionales de la psicología y los recursos humanos aconsejan dedicar un espacio exclusivo al trabajo en casa, siempre en la medida de lo posible, que esté bien iluminado, que no haya interrupciones familiares y en el que previamente se haya acordado una jornada laboral a cumplir.
Esa es la fórmula para continuar siendo productivos, aunque para lograr este objetivo es importante que la empresa facilite todos los medios a los trabajadores: buena conexión, información fluida, recursos suficientes…
Todos somos susceptibles de padecer episodios de estrés, ansiedad, agotamiento, bloqueo… provocados por el coronavirus. Es importante prestar atención a estos síntomas psicológicos. La situación que estamos viviendo es excepcional y muchas personas van a necesitar apoyo psicológico. Los profesionales de esta disciplina se enfrentan a un reto mayúsculo, pero para el que están preparados tanto por su formación, como experiencia. En estos momentos más que nuncca es importante confiar en los profesionales de la salud mental.
