La estabilización de una pareja con el paso del tiempo lleva a nuevos escenarios amorosos. El fuego y la pasión que se viven durante la fase de enamoramiento son mucho más intensos en los inicios de la relación que cuando esta va avanzando. Una vez que el vínculo afectivo y amoroso es más profundo, lo que sucede es un debilitamiento de esa llama inicial.
Perder la pasión es, de algún modo, un proceso natural que ocurre con el tiempo, pero ese estímulo de enamoramiento, de fuego y de pasión debe permanecer vivo. La pregunta es, ¿cómo conseguir que eso sea así? Te mostramos algunas fórmulas interesantes para lograrlo.
Buscar esos momentos de intimidad
La consecuencia del paso del tiempo es que todos nos volvemos más cómodos mantener encuentros íntimos y eróticos con nuestra pareja. Si al principio de la relación cualquier motivo era suficiente para intimar, con el tiempo ocurre todo lo contrario, se tienen que dar las condiciones adecuadas para ello: que los niños estén dormidos, que no haya cansancio ni estrés, no encontrar otra urgente que hacer.
Por ello, busca esos momentos es tener un comportamiento proactivo para que esto pase. Se pueden planificar experiencias, como una noche romántica, una escapada de fin de semana, pero sobre todo es cuestión de actitud, de poner en el foco este objetivo, para que no haya excusas que impidan esos encuentros.
Hablar de sexo con tu pareja
Una segunda recomendación para recuperar esa llama intensa es traer el sexo de nuevo al día a día, en conversaciones diarias. Las obligaciones, la monotonía y la rutina hace que no se tenga tanto sexo como en los inicios a medida que va pasando el tiempo, de modo que si no se hablan ciertos temas, caen en el olvido.
Por otra parte, una buena comunicación es clave porque ayuda a que las experiencias íntimas y sexuales sean más placenteras. Es aconsejable igualmente explorar otras posibilidades, como hacer realidad ciertas fantasías sexuales, adquirir juguetes eróticos o comprar lencería íntima. Todo esto es de gran utilidad para seguir conociéndose interiormente, y a la pareja, porque puede que los gustos sexuales cambien con el tiempo.
Buscar nuevas sensaciones, romper el hielo con otras experiencias
Romper con lo conocido y probar nuevas vivencias juntos puede ser muy divertido. Además, es la solución perfecta para dejar de lado esos comportamientos rutinarios. El sexo es divertido, y sano, pero si siempre acaban haciéndose las mismas cosas, pasa de ser ameno a ser aburrido.
Los encuentros sexuales en pareja deben ser algo más que un simple trámite. En este sentido, e hilando con el punto anterior, los productos eróticos resultan de gran ayuda. Se puede acudir a juguetes que ayudan a conocer más a fondo el cuerpo y las sensaciones íntimas, pero también ad disfraces, lencería, estimulantes… En el portal La Cesta del Placer podemos encontrar amplia información sobre muchos de estos productos.
Mantener el contacto físico y mostrarse cariñoso
Tener contacto físico con la pareja es clave para que el grado de cercanía sea mayor. Donde hay separación, distancia física, acaba existiendo distancia emocional. El sexo y la compenetración son mucho más que simplemente el coito.
Las caricias, los besos, los abrazos, e incluso masajes relajantes, van favoreciendo ese espíritu de unión, de cercanía, de conexión. Los besos, por ejemplo, son esenciales, pero hay que ir más allá, pues si se tiene costumbre de besar en la frente o dar picos varias veces al día, eso no va a reavivar la llama. Hay que buscar los momentos para sorprender a la pareja con esas muestras de cariño, y que por supuesto sean más que simples actos de contacto físico, que sean sinceros.
Hacer despertar la pasión, pero respetando la independencia y la personalidad de la pareja
El consejo final es también importante. Estamos buscando hacer despertar el fuego con la pareja, algo que se consigue con más cercanía, mayor grado de autoconocimiento, respetar sus decisiones y hacer realidad sus deseos probando nuevas sensaciones.
Sin embargo, esto no puede llevarnos a estar siempre pegados a nuestra pareja. Cada persona tiene su propio modo de entender el día a día, con sus hobbies u sus manías. Uno de los secretos para que las relaciones se estabilicen en el tiempo es seguir respetando esos espacios propios y tratar de ganar en pasión cuando se den esos momentos propicios para ambos.
Con estas pequeñas claves, el tiempo no se convertirá en un enemigo de esa llama que trae el amor en sus inicios. Pero para que todo esto funcione es vital que los dos miembros pongan de su parte, pues la pasión nunca puede ser trabajo solo de una persona.
