Estrés universitario – ¿Cómo evitarlo?

El estrés es una estado habitual y repetitivo en la vida de numerosas personas. No obstante, hay un colectivo dónde la aparición de estos síntomas es mucho mayor, los estudiantes. Entregas, exámenes, ponencias, charlas, problemas, ejercicios, etc. hacen que el estudiante sienta la presión del estudio junto a las temidas fechas de entrega o exámenes.

Los niveles de estrés del estudiante suelen ser muy diferentes dependiendo de la época que sea. Indudablemente, final de curso suele ser una época de alto estrés en los estudiantes universitarios por lo que vamos a compartir algunos consejos para convivir con estos períodos y rebajar el estrés estudiantil.

Organización, la base de la eficiencia en el estudio

Obviamente, la organización es clave para reducir nuestro estrés. Establecer una rutina de estudio y trabajo puede aliviar los síntomas de ansiedad y estrés en un cuarenta por ciento.

Cumplir diariamente con tus tareas universitarias como trabajos, esquemas o resúmenes te ayudará a preparar mejor los exámenes más importantes y librarte de la ansiedad de la última hora. Estudiar a última hora sólo te provocará ansiedad y nerviosismo para el período más importante del curso.

¡Organízate!

No te encierres en casa

Uno de los errores más comunes en los estudiantes es tomarse la época de exámenes como un período de encierro voluntario en casa. Sin embargo, esta soledad del estudiante puede empeorar nuestro estado de ánimo al no compartir nuestro nerviosismo con otros compañeros. Este hecho tiene su origen en la psicología social, que nos indica que el ser humano es tiene un carácter sociológico que también nos sirve para combatir el estrés.

Los grupos de estudio y reuniones en bibliotecas pueden mejorar no sólo nuestro aprendizaje al compartir conocimientos, sino aliviar nuestro estado de estrés y ansiedad gracias a la presencia de otros estudiantes que se encuentran en nuestra misma situación.

Un buen descanso acaba con tu ansiedad

Dormir bien es más importante de lo que los estudiantes piensan para cumplir con los objetivos académicos. Las jornadas nocturnas de bibliotecas o estudio en casa son menos productivas para el cerebro que las mañanas.

Este baile de horas de sueño perjudica a nuestro organismo y a nuestra mente, que está más apagada por la noche debido a nuestros ciclos de sueño. Dormir antes de ejecutar tareas académicas nos asegura una mente despejada y productiva.

Comer chocolate

Sorprendentemente, el chocolate reduce los niveles de estrés de nuestro organismo. Está demostrado que ingerir chocolate reduce la segregación del cortisol (hormona del estrés) hasta en un 70%, obteniendo un estado de relajación muy beneficioso para el estudio.

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