1. Estar a su lado
Una persona deprimida a menudo tendrá una actitud defensiva, por lo que utilizar un tono acusatorio no es algo recomendable en estos casos. En su lugar, trata de transmitir comprensión y apoyo. No es útil decir «¿Por qué no puedes levantarte de la cama?» En su lugar, debemos ser más suaves y ofrecer nuestra ayuda con frases como “¿Qué debo hacer para ayudarte a que te levantes de la cama?”
Los deprimidos suelen perder la perspectiva del problema, maximizan todo lo que les acontece involuntariamente. Debemos continuar con nuestro apoyo y valorar la situación para facilitar la vuelta a la rutina.
No te pierdas este artículo de cómo superar la depresión, para personas que están pasando una mala racha.
Lo más importante para que el deprimido sienta el apoyo, es que no juzgar su situación y mostrar cariño, aunque sea con pocas palabras.
2. Trasmitir tranquilidad
Muchas personas que sufren depresión se sienten indignas de ser amadas, dada su situación de autoestima. Es importante tranquilizarlos con frecuencia con frases del tipo «Te quiero por quien eres. No voy a dejarte.»
Los pacientes deprimidos son sumamente débiles en cuanto a autoestima se refiere, pueden haber perdido la capacidad de reconocer sus propios atributos positivos. Podemos reafirmarlos sin que suene forzado, trasmitiendo tranquilidad y naturalidad.
3. Comprensión y empatía
Las personas con depresión pueden pasar mucho tiempo rumiando sobre su situación y sentir lástima por sí mismos. Debemos tratar de empatizar con ellos, poniendonos en su situación y demostrándolo con frases cariñosas:
4. Ofrecer ayuda
Las personas bien intencionadas a menudo intentan arreglar el problema de raíz, ofreciendo ayuda que el deprimido quizá no desee. Es importante no tratar la depresión como un asunto trivial, ya que es un trastorno que afecta gravemente a los que lo padecen.
Si queremos presentar una idea de tratamiento, debemos asegurarnos de respetar la gravedad del trastorno. Sutilmente podemos comentar la posibilidad de realizar un tratamiento alternativo o probar con alguna actividad, pero sin forzar la situación.
A pesar de que es importante aceptar a la persona en el estado en el que se encuentra, no podemos dejar que la situación consuma totalmente nuestra vida.
