Un 85% de la población tiene miedo de hablar en público

El miedo a hablar en público se manifiesta con síntomas ansiosos. Para combatirlo y mejorar las habilidades de oratoria empresarial contamos con expertos que nos dan herramientas para vencerlo, al tiempo que preparan a las personas a realizar presentaciones de alto impacto para beneficio propio o de la empresa que representan.

El miedo a hablar en público es uno de los más frecuentes, se calcula que un 85% por ciento de la población lo padece, y este se traduce en muchos síntomas propios de los de una ansiedad alta a la hora de hacerlo. El temor a no ser escuchados, a ser juzgados erróneamente o a no poder explicar con claridad lo que se quiere decir están detrás de este miedo que incluso se da en las áreas privadas y es importante tratar para dotar de herramientas, puesto que la comunicación oral es la mejor arma de las personas.

Una comunicación clara y asertiva es indispensable para lograr nuestros objetivos, dejar claros nuestros sentimientos y nuestras intenciones sin llamarnos a engaño y si es primordial en el área privada así como también lo es en el área profesional. Todos los miedos son superables y basta con poder focalizar para resolverlos, o al menos este es el primer paso.

Cursos intensivos de oratoria para llevar a cabo presentaciones de alto impacto

Contar con profesionales que nos doten de herramientas es indispensable y para ello existen agencias de comunicación como El Trampolín. Bajo un nombre más que sugerente esta agencia de coaching, comunicación y oratoria, ayuda a profesionales de todos los ámbitos a perder su miedo a hablar en público y a estructurar sus discursos para que puedan llevar a cabo presentación/es de alto impacto y así poder gozar de todos los beneficios que de estas se devienen.

Al miedo a hablar en público se le denomina glosofobia y esta puede provocar una serie de síntomas físicos que no son otra cosas que reacciones de miedo o huida que algunas personas tratan de aliviar tomando betabloqueantes, sin embargo, con unas indicaciones adecuadas y entrenamiento este puede desaparecer.

La comunicación hablada es imprescindible para los trabajos de muchas personas, algunas de ellas cuentan con un don natural para hacerlo que solo hay que trabajar para que este llegue a ser extraordinario, mientras que otras deben empezar por desbloquearse pero para todos puede ser necesario un curso intensivo oratoria.

La naturalidad es la base para establecer una comunicación efectiva

Son muchos los aspectos a tener en cuenta para establecer una buena comunicación. El primero pasa por saber estructurar el mensaje a dar, eliminar la paja y saber subrayar el objetivo del discurso. La naturalidad debe apoyar la oratoria que también se apoya en aspectos de la comunicación no verbal, el aspecto físico, la gesticulación y demás.

Una buena idea no sobrevive a una mala presentación. La frase la leemos en la página web del trampolín y este es el punto de partida de muchos fracasos empresariales, No queda más remedio que mejorar la oratoria empresarial, ya que buena parte de los resultados empresariales dependen de las reuniones, ponencias y charlas entre trabajadores de una empresa, clientes o competidores.

La gran demanda de estos cursos de oratoria evidencia la importancia que se les da y la necesidad que tienen muchos emprendedores en inspirar y persuadir para aumentar sus ventas. Estos cursos detectan fortalezas y oportunidades en la comunicación, una mejora de las habilidades personales, la concreción de ideas que hacen que aumente la motivación de los trabajadores y las habilidades de liderazgo, ayudan a estructurar los mensajes de los discursos, hacen que estos se expresen con mayor claridad y concisión, mejoran la comunicación no verbal y la voz y por último ayudan a que se pueda gestionar acertadamente el miedo a hablar en público.

Los testimonios de los usarios de estos cursos son entusiastas y en todos los casos destacan como a partir de ellos mejoraron sus habilidades y por tanto los frutos de su trabajo.

La oratoria pretende persuadir, motivar y generar información relevante

La oratoria o el arte de hablar con elocuencia tiene como motivo el de convencer, del mismo modo que la didáctica pretende enseñar y la poesía deleitar. Convencer en un mundo cada vez más competitivo en este sentido no es nada fácil y el primer paso para ello es que el que hable esté convencido de lo que dice. Las caretas tienen poco recorrido y la gente sabe detectar la verdad. Si no hay conexión entre interior y exterior va a salir un discurso muy sobreactuado que puede ser válido en alguna ocasión pero acabará por ser desdeñado por la audiencia.

La oratoria también puede pretender persuadir en lugar de convencer, motivar, generar movimiento o informar. De hecho los mejores oradores también pueden usar sus dotes solo para entretener, pero en el caso que nos ocupa, la oratoria empresarial tienen como motivo poder contribuir a generar más ventas o adhesiones a las empresas.

Existe una oratoria forense o judicial que tiene sus propios tics, una política o deliberativa y una demostrativa, pero hay mucho más, puesto que la oratoria está presente en nuestra civilización desde que esta se hizo presente en la cultura griega y forma parte indisoluble de la evolución humana en todos los aspectos.

La oratoria es fundamental para conseguir mejores resultados empresariales

A diario recibimos oratoria política, comercial o de entretenimiento y quizás es el momento de empezar a usar el arte más antiguo de comunicación, el de la palabra, para conseguir buenos resultados empresariales.

Los profesionales están ahí para ayudarnos a sacar lo mejor de nosotros mismos. Se trata de psicólogos y coaches certificados que cuentan, además, con un extenso currículum de éxitos en este sentido y buena parte de empresas de primer nivel han confiado ya en ellos.

Los oradores más avezados saben, incluso, defender opiniones contrarias en los debates y algunos de ellos tuvieron en su día miedo a hablar en público, un miedo que como todos se puede vencer contando con ayuda especializada, ganando con ello, seguridad personal.

Si la formación importa, las habilidades sociales y una buena oratoria son también claves en nuestra sociedad en el ámbito profesional y personal, de modo que no hay que desmerecer la inteligencia emocional, este conjunto de habilidades cognitivas que hacen que podamos apreciar y también expresar de un modo justo y asertivo nuestras propias emociones y también las de otros. Sin ningún miedo.

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